El problema de la relación entre las ciencias naturales y sus métodos con las humanidades no es nuevo, pero el problema que está causando en su enseñanza (tanto en el instituto como en la universidad) cada vez va a más.
No es que critique a la ciencia por ser ciencia y ya está, si no que los métodos utilizados en la enseñanza de la ciencia no pueden ni deben llevarse a cabo en la totalidad de las enseñanzas de humanidades.
El ejemplo lo tengo en la misma carrera de filosofía. El hecho de que se intente llevar a cabo una metodología de carrera de ingenieria en la carrera de filosofía la está matando. En las ciencias no hay cabida para la duda (al menos no al enseñarla) la ciencia se mueve entre certezas o altas probabilidades de hecho. Las humanidades, especialmente la filosofía, no se mueven en la certeza, se mueve en la duda. ¿Cómo podemos enseñar algo que no es una certeza? ¿Cómo podemos enseñar filosofía si la filosofía suele cuestionar incluso su propia existencia?
Savater (personaje que no soporto) ya mostraba esta tendencia dentro de las humanidades:
No hay educación si no hay verdad que transmitir, si todo es más o menos verdad, si cada cual tiene su verdad igualmente respetable y no se puede decidir racionalmente entre tanta diversidad[...]Su opinión es que han de enseñarse certezas o no enseñar directamente, si caemos en el relativismo no habrá salida para los hombres. Ahora bien, en humanidades no es que hayan desmasiadas certezas, todo se mueve en el campo de lo aceptado, de lo posible o de lo deseado. Cuando intentamos establecer certezas donde no las hay lo unico que hacemos es sesgar una educación ya de por sí bastante degradada.
La implementación de prácticas obligatorias en cada asignatura ha convertido algunas clases de la carrera en poco menos que un chiste ¿¿Prácticas de Historia de la Ética??
Los métodos y los fines son claramente enfocados a la productividad y a una mayor capacidad de adaptación laboral (no importa bajo que signo sea), así donde un ingeniero puede trabajar para Ryanair o Iberia, un filósofo puede trabajar para un partido político haciendoles los esloganes o para profesor de colegio religioso sin importar el pensamiento propio que tenga.
Tal vez les valga recordar que cuando no hay certeza del hecho explicado se lleva a cabo como una exposición o se deja claro que lo que se explicará no es una certeza confirmada.
Esta pequeña introducción me habría ahorrado una fea discusión con cierta profesora de pedagogía de cuyo nombre no quiero acordarme, que tiene como misión enseñar a los estudiantes unas cuantas certezas (que no lo son).
Por ello hemos decidido unos cuantos compañeros crear un pequeño grupo "Para-filosófico", para que no olviden ciertos profesores que somos de filosofía y que no es lo mismo que llegar donde los estudiantes de magisterio y darles cuatro lecciones ya digeridas de lo que son, han sido y serán.
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